Hola
He decidido dejar de escribir en este blog, debido a los sucesos más recientes en mi vida.
Este post es el número 119, por lo que considero adecuado, escribir otro más y así dejar este blog con un total de 120 posts (escrito desde septiembre del 2011 y muy probablemente hasta marzo 2013).
Durante todo este tiempo he desempeñado la labor empresarial.
Ha sido muy agradable para mí y como lo he dicho en varias ocasiones, recomiendo dicha actividad.
Sin embargo, en la actualidad no realizo esta labor en la forma que lo había estado haciendo. Espero más adelante y con la ayuda de Dios, que este proyecto tenga algunas mejoras.
Quizá la principal mejora que quiero es: la renovación de la actividad empresarial.
Actualmente desarrollo actividades de: cyber, papelería y recientemente la venta de artículos para manualidades.
Es muy posible que reoriente la actividad, a una empresa con un giro de manualidades y de literatura (la pepelería estaría inmersa en el área de manualidades, por lo que únicamente dejaría el ciber).
Estos son planes, que aún no he concretado del todo, pero que en su momento, espero ir haciendo y, como dije: Con la ayuda de Dios.
Por ahora me resulta conveniente dejar de escribir en este blog, pues su título es muy claro:
"Experiencias de una Empresaria"
Y ya no va a ser mi prioridad esta función.
Durante estos días he comprendido cual es mi verdadera misión en la vida como mujer.
Hay un capítulo Bíblico que considero la base de la vida de una mujer.
Es el capítulo 31 del libro de Proverbios, a partir del versículo 10, donde habla de: La mujer virtuosa.
10Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?
Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.
11 El corazón de su marido está en ella confiado,
Y no carecerá de ganancias.
12 Le da ella bien y no mal
Todos los días de su vida.
13 Busca lana y lino,
Y con voluntad trabaja con sus manos.
14 Es como nave de mercader;
Trae su pan de lejos.
15 Se levanta aun de noche
Y da comida a su familia
Y ración a sus criadas.
16 Considera la heredad, y la compra,
Y planta viña del fruto de sus manos.
17 Ciñe de fuerza sus lomos,
Y esfuerza sus brazos.
18 Ve que van bien sus negocios;
Su lámpara no se apaga de noche.
19 Aplica su mano al huso,
Y sus manos a la rueca.
20 Alarga su mano al pobre,
Y extiende sus manos al menesteroso.
21 No tiene temor de la nieve por su familia,
Porque toda su familia está vestida de ropas dobles.
22 Ella se hace tapices;
De lino fino y púrpura es su vestido.
23 Su marido es conocido en las puertas,
Cuando se sienta con los ancianos de la tierra.
24 Hace telas, y vende,
Y da cintas al mercader.
25 Fuerza y honor son su vestidura;
Y se ríe de lo por venir.
26 Abre su boca con sabiduría,
Y la ley de clemencia está en su lengua.
27 Considera los caminos de su casa,
Y no come el pan de balde.
28 Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada;
Y su marido también la alaba:
29 Muchas mujeres hicieron el bien;
Mas tú sobrepasas a todas.
30 Engañosa es la gracia, y vana la hermosura;
La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.
31 Dadle del fruto de sus manos,
Y alábenla en las puertas sus hechos.
Existe otro versículo en Proverbios 14:1, que expresa el proceder de la Mujer sabia y la necia.
"La mujer sabia edifica su casa, mas la necia con sus manos la derriba" (Proverbios 14:1)
Es el tiempo de edificar mi casa. Tengo 6 años de casada y hasta ahora he comprendido lo apartada que estaba de este principio bíblico.
Por eso, quiero que este post sea una reflexión y un mensaje para toda mujer que quiere desarrollarse como profesionista, como trabajadora, como empresaria, etc. (lo cual no está mal; lo malo está en que se le ha dado un enfoque equivocado en la sociedad actual).
No te afanes mujer, por salir de tu casa en la búsqueda de reconocimiento, de logros académicos, de hacerte merecedora de importantes puestos laborales o alguna situación parecida.
Tú fuiste creada para ser la ayuda idónea del hombre, y no por eso vales menos. No por ello tus intereses no cuentan, ni significa que no puedas hacer alguna actividad que te guste.
Lo que quiere decir es que tú no estás obligada a ser la proveedora de tu casa, ni ser la que tiene que cargar con dicha responsabilidad. Tu naturaleza (que Dios mismo fue quien te la puso) te guía a lado de tus seres queridos, a cuidar de ellos, a convivir con ellos, a atender tu hogar, a ocuparte de labores remuneradas a tiempo parcial o por horas, (como se dice de la mujer virtuosa que hace telas y vende al mercader, planta su viña, pero está al pendiente de sus hijos y da bien a su esposo todos los días de su vida).
Es por eso que aún cuando te esmeres en tu trabajo, cuando quieras sentirte plena sólo con eso; no lo conseguirás, porque también necesitas atender y edificar tu casa.
No es que tengamos en la actualidad más responsabilidades que el hombre. No. lo que sucede es que en la actualidad se ha dado un mal mensaje a las mujeres, haciéndoles creer que sólo podrán desarrollarse plenamente, si ejercen una carrerar profesional.
Como resultado la mujer termina sintiéndose estresada, por salir a trabajar y cuidar de su hogar, lo que la lleva a presionar al hombre para que le ayude en las labores del hogar.
En consecuencia se genera un caos, confusión e insatisfacciones por ambas partes (hombre y mujer).
Desde luego que puedes trabajar, puedes ocuparte en negocios fuera de casa, pero no te confundas, ni te desvivas por ello.
Cuando tu trabajo, te está quitando la paz y ese tiempo con tu familia, es porque algo anda mal, es porque estás dándole más importancia a tu trabajo fuera de casa, del que es debido y necesitas reajustar algunas cosas.
Recuerda mujer: la prioridad de proveer, es del hombre, no tuya. No te presiones ni te estreses. Cuidate y cuida de tu familia.
Si acaso no te casaras ni tuvieras hij@s es porque Dios te quiere completamente para su obra. (Lee en la Biblia las historias de mujeres como la hija de Jefte, las hermanas de Lázaro -María y Martha, las profetizas que se mencionan en el Nuevo Testamento, entre otras), hay ejemplos de mujeres solteras, pero son casos especiales, y pueden vivir así porque tienen el don de la soltería (Este asunto es un tema que también tiene su guía en la Biblia).
Pero las demás mujeres, tenemos que seguir el ejemplo de la mujer virtuosa.
(Proverbios 31:10-31)
Por favor mujer, considera tu camino y no te pierdas por las ideas que imperan a tu alrededor, ni te dejes subestimar, al considerar que si te ocupas más de tu familia, estás dejando de lado tus sueños, tus metas y proyectos personales.
Que no te hagan creer que tienes que escoger entre tu trabajo profesional y tu familia.
Eso no es verdad y claramente lo vemos en Proverbios 31:10-31. La mujer virtuosa teme a Dios y le Obedece; como consecuencia ella se desarrolla personalmente y cuida de su familia. Dándose un tiempo considerable para todas sus actividades.
No te confundas. La plenitud se alcanza cuando llevamos a cabo nuestra misión en la vida:Temer y Obedecer a Dios.
Y te dejo este capítulo 31 de proverbios, porque aquí puedes ver claro que una carrera profesional no debe quitarte el tiempo con tu familia.
Si no tienes hij@s, puedes ocuparte a tiempo parcial en una actividad laboral, pero sólo a tiempo parcial, para que el resto de tu tiempo te ocupes en atender tu casa y a tu esposo. Si tienes hij@s ocúpate de ell@s a tiempo completo, en tanto son pequeños y necesitan mucho de tí. No l@s descuides ni l@s dejes a cargo de alguien más y por supuesto, no descuides a tu esposo.
Sé una mujer sabia.
Lo que me ha sucedido en estos días es haber descubierto que estaba afanándome por mi empresa, mi proyecto laboral y sólo obtenía preocupación, estrés y otros resultados negativos.
Por eso, ahora quiero reordenar mi vida y ocuparme en lo que es agradable a Dios.
Aprender más de su Palabra, para proceder con Sabiduría en todos los ámbitos de mi vida.
No abandono mi actividad laboral, sólo la pongo en el lugar que le corresponde. En el sitio en donde no me quite la paz ni el gozo de mi corazón.
Ahora quiero ocuparme también de mi esposo, ser su ayuda idónea y respetarlo como cabeza que es; por eso lo más acertado será, atender mi labor profesional en un horario menor (quizá medio día).
Y si un día tengo un bebé, sí quiero dedicarme a tiempo completo de su cuidado, seguramente será una experiencia hermosa.
Que tengas un muy bonito día.
