Una vez más escribo un post. Este es el número 120.
Tuve la intención para este año 2013, de supear los 52 post del 2011 y los 54 post del 2012; sin embargo, debido a los nuevos planes en mi vida (que te compartí en el post anterior), por el momento dejaré hasta aquí este Blog.
Espero que los escritos aquí presentados puedan servirte de algo.
Procuré redactar sucesos agradables y otros no tanto, con la finalidad de que tuvieras un panorama general y real de lo que puede acontecerle a una persona que se desempeña como empresaria.
Ahora quiero dedicarme a otras actividades en mi vida.
Tengo Fe en Dios, en que mi empresa siga adelante, aunque con algunos cambios.
Pero me parece muy acertado comenzar a dedicarme más en lo que hasta ahora he considerado mi vocación:
La Literatura y todo lo que conlleva.
Gracias a Dios tengo la oportunidad de estar cursando la Licenciatura en Lengua y Literatura Hispánica, con la finalidad de seguir aprendiendo más de este arte.
Por ello he decidido iniciar un nuevo Blog, en donde quiero escribir temas relacionados a la lengua y a la literatura.
La dirección del nuevo Blog, al que he titulado:
Café Literario - El aroma de las Letras
Por lo tanto, me resultaba complicado continuar con este Blog "Experiencias de una Empresaria", con el otro que tengo, llamado "Arte en las Manualidades" y luego comenzar el nuevo Blog, dedicado a la Literatura.
Pero si más adelante tengo alguna experiencia como empresaria, que considere relevante y útil para compartir, espero hacerlo a través de este Blog.
Por el momento me quedo con la satisfacción de haber iniciado y escrito este Blog.
Mis emprendimientos se encuentran en una etapa de renovación.
Mi pavita Kikina (que varias veces escribí de ella en este Blog) se encuentra sana y gordita.
Los 6 pollitos (hijos de Kikina) han crecido mucho y también están sanos y fuertes.
Doy gracias a Dios por todo ello.
Ahora quiero ocuparme en ser la ayuda idónea para mi esposo, de aprender más de la literatura y terminar mi licenciatura, de realizar mi trabajo empresarial sin afán, también de apoyar a papá y mamá (que cada vez son más grandes de edad y necesitan muchos cuidados) y finalmente, de seguir al pendiente de Kikina y sus hijitos.
Y por sobre todas las cosas, quiero continuar entendiendo y Obedeciendo la Palabra de Dios.
Que tengas un muy agradable día y que la Bendición de Dios llegue a tí. Recuerda lo que nos dice:
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
Apocalipsis 3:20
El que da testimonio de estas cosas, dice: Ciertamente vengo en breve. Amén, así sea. Ven: Señor Jesús.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.
Apocalipsis 22:20-21
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