Experiencias de una Empresaria: Echa tu pan sobre las aguas, que después de muchos días lo hallarás

lunes, 20 de febrero de 2012

Echa tu pan sobre las aguas, que después de muchos días lo hallarás

Nuevamente me encuentro escribiendo en este blog.

He tenido unos días intensos de trabajo debido a que en casa se llevaron a cabo unas remodelaciones en el techo, pues había unas goteras y se tuvieron que reemplazar las láminas rotas y agujeradas por el huracán Lorenzo, en el año 2007. Las láminas se cambiaron por unas de mejor calidad y más resistentes.

También en el local del cyber se hicieron mejoras el día sábado. Se instaló una puerta para cerrar el área donde se encuentra el aire acondicionado. Como he mencionado, en estas tierras coatzintecas prevalece el clima cálido durante casi todo el año, motivo por el cual se hace necesario el uso de un aire acondicionado que refresque el ambiente.

Estuve ocupada atendiendo y apoyando en lo que fuere necesario durante estas reparaciones, que las realizaron personas conocedoras del ramo.

Hay que estar al pendiente del mantenimiento del lugar donde nos encontremos, pues en la medida que nuestro sitio de trabajo y vivienda se encuentren en condiciones óptimas, nos vamos a sentir más cómod@s y tendremos una mejor actitud ante las cosas que haya que realizar. Es cansado ocuparse en este tipo de tareas, pues hay que estar removiendo cosas, vuela mucho el polvo y llega a haber desorden. Pero el resultado que se obtiene, sí que vale la pena.

He visto también la importancia que tiene delegar tareas, actividades o trabajos en personas capaces de hacerlo y así nosotr@s ocuparnos en realizar aquello que nos agrada o nos deja una mayor satisfacción.

Esto he aprendido y experimentado en los últimos días, pues además de la gente que me apoya en la empresa; a partir de la semana pasada, en casa, una chica comenzó a apoyarme con la lavada de trastes.

Así que no tengas temor en ir delegando actividades. Conforme vayas creciendo en tu empresa, descubrirás el momento adecuado para ir delegando trabajo. Recuerda que es importante y necesario hacer esto, pues de otro modo el desarrollo en tu trabajo se verá limitado.

Verás que en la medida que das también se te regresa, cuando delegas trabajo, concedes a otras personas la oportunidad de ocuparse en algo y ganarse un recurso monetario; ésto a su vez se te retorna con trabajo agradable para ti. Y es que además puedes ocuparte en hacer aquello que haga crecer a tu empresa y disfrutar realizar actividades que te gustan.

También he aprendido que aún cuando no sea un beneficio directo para ti, tú haz las mejoras que consideres necesarias al lugar donde te encuentres.

Por ejemplo en mi caso, ni la casa donde habito es mía, ni tampoco el lugar donde está mi empresa, pero algo muy bonito que me recordó mi esposo, fue que en la medida que yo de, y haga algo positivo por el lugar donde me encuentre, esto me va a ser productivo y benéfico. Que lo importante es DAR.

Hay que ir por la vida dando, compartiendo, ayudando, delegando, haciendo mejoras y siendo mejores. Al cabo de un tiempo se te retorna lo que haces.