martes, 11 de octubre de 2011

PONERSE EN ACCIÓN

Ha salido el sol después de un día lluvioso.
Ayer por la tarde repentinamente lluvió muy fuerte, por la noche brisnó.
La mañana de hoy estuvo resplandeciente, se apreciaban gotas de agua sobre las flores y hojas.
Un espléndido escenario.
Hoy tomaré el turno de la tarde para laborar, pues como habia comentado hace unos días, uno de mis empleados no vendrá a trabajar, asi que voy a reemplazarlo, esto se tiene planeado por algunos días.
Al menos hasta fin de año, que ya se aproxima. Estamos en el mes de octubre, la cercanía de fin de año comienza a sentirse.

Hoy escribiré acerca de PONERSE EN ACCIÓN
Si queremos cambios, ver avances, sacar conclusiones, necesitamos ponernos en acción, experimentar, poner en práctica lo aprendido, sólo de esa manera podemos decir si algo funciona o no. Quejarnos y nada hacer no es útil, sólo vamos a conseguir sentirnos mal, sufrir y no avanzar.

Hay un texto bíblico que me gusta:

Santiago 1:22 
Sed hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos.

Es decir, el leer y oír  no basta, necesitamos ponernos en acción, hacer y llevar a cabo lo aprendido, sólo asi tendremos resultados, crecimiento, frutos,  etc.
Y como mencioné en un post anterior, hay mucho por hacer, por mejorar, por dar y compartir.
No permitamos dominarnos por el temor de no hacerlo bien porque sobre la marcha se aprende y mejoramos.

Un escrito puede gustarnos mucho y motivarnos pero si no lo aplicamos, no lo hacemos, nada aprovecharemos.

Porque si alguno es oidor de la palabra, y no hacedor, es semejante a un hombre que mira su rostro natural en un espejo;
pues después de mirarse a sí mismo e irse, inmediatamente se olvida de qué clase de persona es.
Pero el que mira atentamente a la ley perfecta, la ley de la libertad, y permanece en ella, no habiéndose vuelto un oidor olvidadizo sino un hacedor eficaz, éste será bienaventurado en lo que hace.
Santiago 1:23,24,25

El texto aqui transcrito nos hace referencia de llevar a cabo la voluntad de Dios, obedecer su palabra, todo lo que vamos aprendiendo y nos es útil en la vida.
Porque sólo si hacemos, si nos ponemos en acción, vamos a recordar y saber qué si conviene y qué no, vamos a dar y ser útil. Pero necesitamos experimentarlo por cuenta propia, vivirlo, sentirlo, ponernos en marcha.

Que alguien nos platique no basta, podemos estar de acuerdo con aquella persona, opinar que es correto lo que dice y hace,  pero si no lo experimentamos por cuenta propia estaremos viendo como en espejo y nos perderemos de toda la dicha que se siente al vivir como nos han dicho.

He leído varios escritos motivacionales y el más excelso escrito motivacional que es la Biblia. La conclusión es la misma, sino pongo en práctica lo aprendido de nada me sirve, nada aprovecho.

No funciona con el simple hecho de repetir lo aprendido, de mentalizar frases bonitas, de esa manera no nos llegan los resultados favorables. El bienestar llega cuando se hace, cuando nos ponemos en acción.




No hay comentarios:

Publicar un comentario